¿Cómo puedo limpiar los patucos de piel blanda de mi bebé?

¿Cómo puedo limpiar los patucos de piel blanda de mi bebé?

Al corretear, los patucos de tu bebé se ensucian y sus suelas tienden a volverse resbaladizas. Por lo tanto, es primordial limpiar y cuidar los zapatitos de piel con regularidad para preservar tanto su color y brillo, como su forma y flexibilidad. El cuero es un material natural fácil de cuidar pero que debe tratarse al mismo tiempo con delicadeza. El equipo de Robeez tiene algunos consejos sobre cómo cuidar los patucos de piel para que duren más y que los peques estén siempre cómodos con ellos.

Limpieza del cuero

El primer paso para cuidar los patucos de tu bebé es la limpieza del cuero. Para los patucos de piel lisa, basta con aplicar un poco de leche limpiadora o loción para bebés en un paño suave y aplicarla con movimientos circulares en la parte superior del zapato. Repite esta etapa tantas veces como sea necesario hasta que desaparezca toda la suciedad. Para cuidar los patucos de piel de ante (también conocida como gamuza), empieza frotándolos suavemente con un paño seco para eliminar el polvo. A continuación, con un cepillo de crepé o con una goma especial para gamuza, frota en el sentido de la fibra para eliminar las marcas en el cuero, ¡y listo!

Limpieza del cuero

¿Cómo eliminar las manchas difíciles?

¿Y con las manchas difíciles qué hago? De manera general, puedes eliminar las manchas de los zapatos de piel con una esponja húmeda, frotando con movimientos circulares. Si la mancha resiste a esta limpieza, puedes utilizar un poco de agua con un jabón que no sea abrasivo. Escurre bien la esponja, ¡no queremos empapar el cuero!

Para eliminar una mancha de grasa, utiliza un producto para limpieza en seco compatible con el cuero o, en su defecto, harina. Si utilizas un producto, sigue las recomendaciones del fabricante. Si optas por la opción 100% natural con harina, es súper sencillo: espolvorea la harina sobre la mancha generosamente y déjala reposar durante varias horas o incluso toda una noche para que absorba la grasa. Para terminar, frota suavemente con un cepillo para eliminar el exceso de harina. Si la mancha persiste, repite la operación.

¿Cómo eliminar las manchas difíciles?

Los pequeños extras

Para limpiar y/o desinfectar el interior de los patucos, basta con esparcir dentro de los zapatitos una cucharadita de bicarbonato de sodio. También absorberá los malos olores. Déjalo actuar toda la noche y luego retira el exceso con una esponja húmeda. Para evitar futuras manchas y suciedad, puedes impermeabilizar los zapatos. Para obtener un impermeabilizante natural, basta con añadir cera de abeja a un aceite vegetal, como el de coco, y aplicarlo a los patucos.

Secado suave

Tras la limpieza, no te olvides de poner a secar los zapatitos... ¡al aire libre! Evita a toda costa cualquier tipo de calor: no utilices la secadora, el radiador o incluso el secado al sol, ya que pueden endurecer el cuero. Secar la piel de forma brusca degrada su flexibilidad, con lo que perdería igualmente su efecto de "pie descalzo" y podría dificultar el aprendizaje de la marcha. No olvides poner las zapatillas en horizontal cuando las seques, para evitar que se deformen.

No olvides hidratar el cuero.

El cuero es un material natural fabricado a partir de la piel de un animal. Al igual que la nuestra, esta piel necesita estar hidratada y bien cuidada: si el cuero no está bien hidratado corre el riesgo de endurecerse con el tiempo, pero también de perder su brillo y su color. Aplica de vez en cuando una leche hidratante para cuero o un poco de loción para bebés con un algodón.

¿Cómo se cuidan las suelas de cuero?

Con el tiempo y a medida que tu peque se mueva, la suelas de serraje de cuero de los patucos tenderán a alisarse, haciendo que pierdan su propiedad antideslizante. ¡Que no cunda el pánico! Podemos volver a hacer que las suelas sean antideslizantes con una limpieza rápida y sencilla.

En primer lugar, hay que limpiar la suela del zapato para despegar el polvo y la suciedad que han hecho que las fibras se peguen entre ellas, volviendo la suela lisa.

Para ello, humedecemos la suela, procurando no empapar todo el zapato. Recuerda que al cuero no le gusta el agua. Para mojar sólo la suela, utiliza un plato con un poquito de agua tibia con jabón. A continuación, con un cepillo de cerdas duras, preferiblemente de nylon (los cepillos metálicos son a veces demasiado abrasivos), cepilla la suela para enderezar las fibras y eliminar la suciedad. Último paso: deja secar las suelas

¿Cómo se cuidan las suelas de cuero?

Las reglas básicas

El mantenimiento de los patucos de bebé es rápido y sencillo, siempre y cuando se sigan unas reglas básicas para evitar que se dañe o se pierda la calidad de la piel:

Nos olvidamos de cualquier fuente de calor

Nos olvidamos de cualquier fuente de calor natural o artificial, que decolora, reseca y modifica la adherencia de la piel: el cuero no tolera ni el agua caliente, ni la secadora, ni la plancha.

No aplicar nunca quitamanchas químicos

No aplicar nunca quitamanchas químicos ni perfumes, ya que son abrasivos y dañan la calidad del cuero.

No utilices mucha agua

No utilices mucha agua: el cuero odia estar en remojo, aunque sea por unos instantes... Así que evitamos a toda costa meter los patucos en la lavadora.

¡Suavidad!

¡Suavidad! El cuero es un material natural, trátalo con delicadeza para que conserve su finura, flexibilidad y brillo... Un poco como harías con tu propia piel.

Descubre todos los modelos de patucos con suela de piel blanda en la web de Robeez, así como los zapatitos Mini Shoez con su suela de goma flexible para gatear y los zapatos Mini Me para aprender a caminar.

There is no item in your cart